Siempre utilizamos sus siglas, que son universalmente conocidas; DVD, que en realidad significan (Disco Versátil Digital), es decir un disco capaz de almacenar una gran cantidad de datos considerablemente que un disco compacto estándar.
Los DVD son utilizados de manera habitual para almacenar y visualizar películas y otros datos, además de como plataforma para multimedia. Su aplicación comercial más destacada es la reproducción de películas, series y programas de televisión grabados, aunque en los ordenadores personales se pueden utilizar versiones de sólo lectura, grabables e incluso borrables y regrabables para almacenar grandes cantidades de casi cualquier tipo de datos (de ahí lo de ''disco versátil digital'').
Es una tecnología basada en el almacenamiento óptico de datos similar al disco compacto (CD). El almacenamiento óptico de datos es un método de almacenamiento de información digital (1 y 0) que utiliza la luz para leer la información. La información analógica por tanto se convierte en información digital, que luego se codifica en el disco desde el borde interior hacia fuera, codificándose los dos en cada capa de grabación del disco. Esta codificación se realiza mediante una técnica denominada EFM para que su acabado sea perfecto y su calidad de escucha y vicualización perfectas.
Con cada DVD podrás almacenar más de 2 horas de video, sólo necesitarás un reproductor para poder disfrutar de las mejores películas y series desde el sofá de tu casa.
Fíjate en la resolución en la que se grabarán tus video; 1080 es normalmente la que se usa para televisiones de alta definición, y por tanto la imagen será más nítida y de mayor calidad.
Aunque podamos pensar que los DVDs son elemento de almacenamiento desfasado, para nada es así. Son muchos los que los siguen utilizado recurrentemente, ya que son muy fáciles e intuitivos de utilizar por todos los públicos, no requieren de amplios conocimientos en informática para poder grabar video en ellos.
La relación entre la calidad con respecto a su fácil uso es muy alta, ya que podemos almacenar una película en HD sin necesidad de tener conocimientos expertos en vídeo.
Se sigue produciendo gran cantidad de material en este formato, muchos proyectos cinematográficos se estrenan primero a las pantallas de televisiones y cines pero finalmente siguen llegando al consumidor final en forma de DVD. Es por esto que en todas las casas podemos encontrar varios de estos pequeños discos redondos, ya que son muy socorridos y fáciles de almacenar para la cantidad de imágenes que pueden contener.