Plastificar documentos es una técnica muy útil y práctica para conservar nuestros documentos como el primer día. Con una plastificadora haremos prácticamente indestructibles aquellos papeles importantes como; certificados, carnets, fotografías, carteles... aunque podemos plastificar cualquier otro tipo de documento no sólo con el fin de su mejor conservación, si no también para una presentación más cuidada.
El mecanismo de estos aparatos es muy simple, las plastificadoras funcionan con el calor, trabajan con bobinas de plástico para obtener una cubierta y tapa de plástico para una mayor protección de los documentos. Deberemos colocar el papel a plastificar entre dos plásticos (especialmente pensados para este uso) para que al pasar por la máquina, éste al contacto con el calor en los bordes se sella proporcionando un acabado perfecto para la conservación del papel.
En Papelería Rambla te mostramos nuestra selección de plastificadoras, descubre por ti mismo aquella que mejor se adapta a tus necesidades;
Las plastificadoras son unas herramientas para mejorar de forma rápida y sencilla la calidad de nuestros documentos a la vez que los protegemos. Al añadir la capa de revestimiento de plástico al papel o cartulina, las documentos se volverán más duraderos y con un aspecto de una mayor profesionalidad.
En primer lugar tenemos que tener en cuenta la frecuencia con la que vamos a utilizar nuestra plastificadora, con ello podremos elegir si necesitamos un modelo que admita una mayor carga de trabajo diaria o decantarnos por uno más simple.
El grosor de los documentos es otro de esos factores que a veces pasan más inadvertidos pero que debemos tener en cuenta, pues tenemos que ver hasta que grosor de papel admite cada plastificadora. Normalmente las bolsas de plastificación admiten entre 80 y 250 micras de grosor